viernes, 5 de abril de 2013

DÍA 255: La vida es aquello que nos va sucediendo mientras nos empeñamos en hacer otros planes

...
... plantar un árbol, 
tener un hijo,
escribir un libro...
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... plantar un árbol,
tener un hijo,
escribir un libro...
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Llevaba días, probablemente años, enloqueciendo con expectativas externas rumiadas... perdí la noción absoluta de la existencia y mi conciencia giraba absorta entorno a tres sencillas frases de carácter lapidario.

http://lobusmaximus.deviantart.com/art/Plantar-un-arbol-tener-un-hijo-escribir-un-libro-323646526

No lo puedo evitar, siempre que veo o sufro en propia persona expectativas externas impuestas me revelo... o en todo caso, me esfuerzo por intentar superarlas y no quedarnos en el placentero conformismo que surge espontáneo una vez se han alcanzado esas metas extrínsecamente estructuradas.

Es probable que hoy me haya despertado rebelde, animada y sin letargo alguno, será que los últimos tiempos estoy especialmente sensibilizada con la extrema injusticia social en la que nos encontramos (y que aplica a demasiados y de muy diferente manera) o, quizás, tan solo mi agitado despertar se deba a que cada día siento en mayor grado el anhelo de percibir en el alma que todos los pequeños movimientos de mejora que hacemos cada uno de nosotros en nuestra vida se orientan a modificar el rumbo rutinario, oscuro y gris hacia el que nos están derivando los Cuatro Jinetes del Apocalipsis de turno... perdón, los Cuatro Gobiernos del Apocalipsis de turno.

El cambio comienza por uno mismo, sí, pero después el camino sigue.

http://sinzitaprevia.wordpress.com/2012/02/15/o-koan-o-pecera/

Por eso es estupendo ponerse como meta escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo... ¡pero que el objetivo, la final ambición, no se quede ahí!... pues no tiene sentido centrar únicamente los esfuerzos en nosotros mismos, cubrir hedonismos propios y personales satisfacciones (sean externas o internamente impuestas) si después hacemos que la historia ponga punto y final en su trayecto.

¿No sería más bonito, y mucho más satisfactorio, productivo, positivo y deseable, crear expectativas en las que los demás tuvieran algo bueno que recibir...?
 
En definitiva... está bien... aceptaré que la trilogía de expectativas exigidas es algo bueno para uno mismo, pero creo que jamás cambiaré la idea de que aún es más bueno ampliar horizontes y hacer crecer esa triología actuando a favor de quienes nos rodean... quizás...

...cuidar un bosque y la naturaleza o plantar un huerto y compartir lo cosechado con quienes más lo necesitan...
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...querer como hijos a todos los que nos rodean invirtiendo especial atención y cuidado en aquellos que más lo precisan (pues ellos también son hijos de alguien que quizás, por un motivo u otro, no se han visto beneficiados de una vida familiar al uso)...
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... escribir en el alma de las personas, dejar reglones, párrafos y páginas escritas sobre el corazón de los demás, ser emocionales y emotivos, ser empáticos, regalar un legado a quienes te cruces en la vida en el que puedan leer tus palabras de aliento, ayuda, apoyo, en aquellos momentos en los que necesiten de un salvavidas afectivo...

Se me ocurren miles... millones... de maneras de mejorar el mundo más allá del propio egoismo, rompiendo límites personales y ampliando lazos solidarios... todos somos uno y, de una manera u otra, si ayudamos a mejorar el entorno, nos estamos ayudando a nosotros mismos... quizás sea un egoísmo reflectado, no lo se, sea como sea si nos movemos a favor de un entorno mejorado, no tengo ninguna duda, todo se verá enriquecido.

Creo fervientemente en el cambio... creo que entre todos, con buenas acciones, con ganas de superarnos a nsootros mismos, con trabajo, esfuerzo, mucho amor a los demás (uno mismo es "los demás" para el resto)  y sobre todo con conciencia de nuestro inmenso poder interior, ese que puede cambiar las cosas, ese que puede engrandecer cualquier cosa que se proponga, con todo esto y alguna cosa más lograremos constatar que...

http://republicavirtual.wordpress.com/2012/05/21/
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4 comentarios:

Cercatore dijo...

Yo quiero ser una marca. Alguien que determine la vida de la gente con la que convivo, que sea como una fábula, con moraleja variable. Quiero que inevitablemente piensen en mí, aún cuando no me recuerden.

M.G dijo...

Yo crecí con esa filosofía barata. Sí. Digo barata. Desde joven me transmitieron esa meta: Una persona está completa cuando al final de su vida ha conseguido las tres normas potenciales, plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. Me afané en lograrlo por si la vida no me concedía tiempo suficiente. Lo hice. Y ahora digo, tras años transcurridos, que creer esta nímia es un despropósito.
Plantar un árbol, perfecto y muchos más...más perfecto si la vida te lo concede.
Escribir un libro, bién, pero hay que publicarlo? y si se escriben más de uno?
Tener un hijo es fantástico. Y si se tienen más quizás más fantástico, sufrido pero fantástico.

Y después?...
Después hay que seguir buscando la realización día a día, porque sólo con ésto no te sientes realizado si sigues viviendo.

FELIZ FIN DE SEMANA

Un Fuerte Abrazo.

Docecuarentaycinco dijo...

¡¡PRECIOSO HERMES!! Me han encantado tus palabras, muchas gracias por compartir algo tan bonito y con lo que, además, me siento en parte identificada.
Un abrazo muy fuerte y ¡Feliz Sábado!

Docecuarentaycinco dijo...

Muchas gracias M.G. por compartir una experiencia, un puto de vista, una postura, un planteamiento que desde mi modo de ver tiene mucho de certero.
Me alegra que te haya hecho reflexionar y hayas extraido un poco de vivencia personal pàra dejarla plasmada aqui.
Un abrazo muy fuerte y ¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!